Confianza Sobre Preocupación
- Becky de Muir
- 26 mar
- 2 Min. de lectura
Verso del Día
“Depositen en él toda ansiedad, porque él cuida de ustedes.”
—1 Pedro 5:7
Un día cualquiera:
Hablemos claro: dirigir un negocio puede sentirse abrumador, hacer el trabajo mientras tienes que perseguir a tu niño, contestar una llamada de un cliente y tratar de cocinar la cena todo al mismo tiempo. (Dato curioso: ya quemé el arroz hoy.) Siempre hay algo—una fecha límite que se acerca, un correo de un cliente que suena medio amenazante o ese gasto inesperado que no viste venir. Es suficiente para que el cerebro de cualquiera zumbe cual colmena. Y créeme, ese zumbido puede convertirse en una banda de mariachis en cinco segundos exactos.
Pero esto es lo que me mantiene con los pies en la tierra cuando estoy a punto de perderme en el caos: Dios tiene todo bajo control. En serio. ¿Ese verso de 1 Pedro? Es como un permiso divino para descargar todo el desorden mental que llevo. No está simplemente sentado ahí viéndome batallar—Él se preocupa. Como de manera profunda, personal y se preocupa. Y nos invita a mí (¡y a ti!) a confiar en Él con el desastre en lugar de dejar que nos domine.
Voy a ser sincera—a veces se me olvida. Me pillo revisando mi correo setecientas veces o ensayando mentalmente el peor escenario como si fuera una telenovela digna de Delia Fiallo. Pero luego recuerdo: no tengo que cargarlo todo. Tú tampoco. Ya sea una gran decisión de negocio o el desgaste del día a día, Dios está listo para tomar la carga. Y eso, amigos míos, es mejor que cualquier truco de productividad que haya probado.
Haz lo siguiente:
Toma un lápiz (o tu celular si eres más fancy) y escribe tres cosas que te estén estresando sobre tu negocio ahora mismo. Tal vez es el flujo de caja, un proyecto complicado o preguntarte si alguna vez entenderás ese nuevo algoritmo. Sea lo que sea, escríbelo. Luego, respira hondo, ora por cada una—no hace falta nada formal, solo habla con Dios como si estuviera ahí (porque lo está)—y entrégaselo mentalmente. Imagínate soltando esas preocupaciones en Sus manos. No es magia, es mucho mejor, es Su paz. Esto es tener Confianza sobre Preocupación.
Entonces, ¿qué tienes en tu lista hoy? ¡Me encantaría saberlo! Deja un comentario y apoyémonos mutuamente.

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